La cúrcuma ayuda a promover el buen funcionamiento de la digestión, la lucha contra la acidez gástrica y regula las grasas en la sangre. Es especialmente muy buena para el hígado, porque lo protege y lo regenera.
Hay muchas formas de consumir la cúrcuma. Se encuentra en forma de polvo y, simplemente, se integra en tu dieta. Este polvo procede del rizoma de la planta, es decir, de la raíz. También puedes consumir los rizomas frescos y se pueden utilizar crudos en su jugo, rallarlos en los alimentos o preparar un caldo, té de hierbas o para decorar tus platos.
La cúrcuma se puede comer todos los días, se recomienda mezclarla con pimienta negra y aceite de oliva para promover y aumentar su absorción. Espolvorea tus platos con cúrcuma y te aportará mucho color.
Los suplementos dietéticos a base de cúrcuma están compuestos por la molécula activa de la cúrcuma: la curcumina. En este caso, se apreciarán más los efectos terapéuticos, porque su composición está más concentrada y, por lo tanto, los efectos son más rápidos y efectivos.
Componente activo:
- La cúrcuma contiene un compuesto llamado curcumina, que es responsable de muchos de sus beneficios para la salud. La curcumina es un potente antioxidante y tiene propiedades antiinflamatorias, lo que la hace valiosa en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades.
Propiedades antioxidantes:
- La curcumina es un antioxidante potente que ayuda a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
Propiedades antiinflamatorias:
- Se ha demostrado que la curcumina tiene potentes propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar los síntomas de afecciones inflamatorias como la artritis y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Salud digestiva:
- La cúrcuma se ha utilizado tradicionalmente para promover la salud digestiva. Se cree que estimula la producción de bilis en el hígado, lo que puede ayudar a mejorar la digestión y aliviar la hinchazón y el malestar estomacal.
Apoyo inmunológico:
- La cúrcuma puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Consumirla regularmente puede ayudar a proteger contra enfermedades e infecciones y promover una respuesta inmunitaria saludable.
Uso culinario:
- La cúrcuma se utiliza comúnmente en la cocina india, asiática y del Medio Oriente como condimento en una variedad de platos. Se puede agregar a curry, arroz, sopas, guisos, adobos, salsas, batidos y tés. También se puede usar para dar color y sabor a platos de verduras, pollo, pescado y mariscos.