En el proceso de transformación de ajo fresco en ajo negro suceden numerosas reacciones bioquímicas que concentran sus propiedades, entre las que destacan las antibióticas, antisépticas, circulatorias, hipertensoras, expectorantes, diuréticas, digestivas y antioxidantes. Además el ajo negro contiene aminoácidos esenciales para el organismo.
Numerosos trabajos de investigación desarrollados demuestran las propiedades beneficiosas de su consumo.
No solo es demandado como alimento saludable, actualmente se está convirtiendo en un ingrediente de moda en alta cocina y cocina creativa por su sabor genuino que se relaciona con el ‘Umami’, el famoso quinto sabor junto a los conocidos dulce, salado, ácido y amargo. El término Umami procede del japonés. Se deriva de los vocablos Umai (delicioso) y mi (sabor) para referirse a los alimentos que tienen un sabor delicioso, pronunciado e intenso.
El ajo negro se consume solo o como ingrediente en multitud de recetas. Combina perfectamente con mariscos, quesos, carnes y hongos.