Este limpiador exfoliante sin jabón limpia suavemente y elimina las impurezas, el exceso de sebo y el maquillaje, dejando una sensación de pureza y confort en la piel. El aceite de albaricoque y el polvo de nuez refinado, exfolian suavemente las células muertas, dejando la piel tersa y luminosa. Su suavidad permite su uso diario para conseguir eliminar los residuos que obstruyen los poros.
Sin parabenos, SLS, vaselinas, colorantes artificiales ni ftalatos.