"Nuestra empresa se llama Abril porque es el mes en el que el olivo empieza a florecer al despertar de su parada de invierno, y también en honor a la Feria de Abril de Sevilla, que tanto gustaba a nuestro padre Manuel, ya que a ella acudía junto a nuestra madre para reunirse con los empresarios del sector del aceite de oliva. Era el momento para intercambiar información sobre la cosecha y apalabrar su compra"
Desde 1962, vivimos el mimo y cuidado que ponían nuestros abuelos y padres sellando a mano las primeras botellas de 1 litro de aceite de oliva que, posteriormente, vendían en aquella tiendecita de la Calle Mercado. Poco a poco como tercera generación nos fuimos incorporando al proyecto, manteniendo el mismo compromiso que nos inculcaron: llevar los mejores aceites a la mesa de nuestros consumidores.
Casi seis décadas después, con la mirada puesta en la próxima generación, nos mantenemos fieles a tres pilares: máxima calidad, tradición familiar y compromiso social con el que queremos proyectar un Abril comprometido, colaborador, cercano, familiar, "de aquí".
